Está demostrado que tener una actitud positiva ante la vida tiene numerosos beneficios, sobre todo para nuestra salud.
¿Entonces por qué no aplicamos esta actitud al trabajo?
Es cierto que en ocasiones es difícil implantar una actitud positiva en el trabajo ya que te encuentras con problemas y situaciones complicadas pero, con el enfoque adecuado, no es imposible y tenemos que intentarlo.
Nuestros 6 consejos para tener una actitud positiva en el trabajo:
1-Mentalízate
Antes de comenzar tu jornada laboral, detente y procura retener pensamientos positivos. Enfócate en ellos independientemente de los acontecimientos que surjan.
2-Sonríe
Todos hemos oído hablar de la magia de la sonrisa. No requiere ningún esfuerzo y lleva consigo muchos beneficios. Genera emociones positivas como amabilidad, accesibilidad, empatía, alivia tensiones… Y además indica seguridad en ti mismo y profesionalidad. Una vez, una persona de éxito me dijo: “la forma en que te reciban en un lugar es muy importante. No es lo mismo que te reciban en un sitio con una sonrisa que sin ella. Tú siempre sonríe, sé diferente al resto».
«Participa en los objetivos de equipo, comparte intereses, ayuda a tus compañeros, felicítales por algo bueno que hayan hecho…»
3-Cuida tu comunicación
Comunícate de forma asertiva. ¿Y qué es eso? Ser asertivo implica expresarnos siempre respetando los derechos de los demás y los propios, evitando tanto la comunicación pasiva como la agresiva.
Al comunicarte utiliza palabras positivas y elimina de tu vocabulario palabras negativas como: “no se puede”, “sí, pero…”, “ya se hizo anteriormente y no resultó…”.
4-Evita conflictos
No generes conflictos ni te involucres en discusiones ajenas.
Si te encuentras en un conflicto intenta mantener la calma y resolverlo de forma pacífica.
«En el trabajo no siempre es posible alejarse de las personas tóxicas; en tal caso, mantente firme ante ellas y marca distancia frente a sus comentarios. ¡Evita su negatividad!»
5-Sé empático te ayudará a tener una actitud positiva en el trabajo
Porque comprenderás mejor los motivos de cada uno. Sabrás si alguien tiene un mal día y te ha contestado mal por un problema personal, por ejemplo. Consejo básico, por tanto: muéstrate empático y educado con los compañeros y con quienes te relaciones.
6-Ten espíritu de equipo
Participa en los objetivos del equipo, comparte intereses, ayuda a tus compañeros en algunas tareas, felicítales por su trabajo bien hecho…
Definitivamente, si tienes una mentalidad positiva en el trabajo, ésta te ayudará tanto a su buen desempeño como a ti personalmente.
Trabajarás de forma más eficaz; por tanto, tu rendimiento será mayor, y además, lo primordial, serás más feliz.
Ten en cuenta algo fundamental: las actitudes tanto positivas como negativas se contagian.
Si constantemente piensas de forma negativa generarás emociones negativas.
Es decir, si provocas más tensión ante una determinada situación, contagiarás a tus compañeros y se producirá más estrés, dando lugar a un bucle lleno de emociones negativas.
Por ello, es mejor rodearse de personas que hagan críticas constructivas y te apoyen.
Aléjáte de pensamientos negativos y personas tóxicas, y como esto no siempre se puede en el trabajo, mantente firme ante ellas, marcando distancia frente a sus comentarios, evitando así que te contagien de su negatividad.
Recuerda, mantener una actitud positiva en el trabajo:
- Aleja el estrés.
- Fortalece el equipo de trabajo.
- Aumenta la productividad.
- Mejora el rendimiento
- Y, sobre todo, genera buen clima laboral y bienestar dentro de la empresa. ¡Dan ganas de trabajar!
Este ambiente se proyecta al exterior y se ofrece una buena imagen de la organización.
En definitiva, todo se nota y todo se contagia.
¡Todo son ventajas!
¿A qué esperas para adoptar una actitud positiva en el trabajo?
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