Cuando cada mañana entras a tu oficina, comercio o taller te encierras entre cuatro paredes, y con ello multiplicas por 19 (de media) el contacto con otras personas y, según un estudio japonés, la posibilidad de contagio con el SARS-CoV-2. No se trata de vivir atemorizados, pero sí de tomar algunas precauciones. Pon atención a la higiene o limpieza de estas zonas y minimizarás riesgos.
En los baños, desinfección e higiene constante
Si tuviéramos que hacer un mapa de calor de tu oficina con los puntos más peligrosos frente al coronavirus, uno de ellos sería el baño.
¿Los motivos? Suelen ser lugares donde relajamos nuestros comportamientos de autoprotección.
Es allí donde nos quitamos la mascarilla para “respirar hondo” o refrescarnos la cara, donde nos lavamos los dientes (expulsando cientos de fómites), donde acudimos a por un poco de papel si nos hemos quedado sin pañuelos higiénicos y donde, por supuesto, podemos estar en contacto con virus a través de excreciones…
Siempre lo han sido, pero ahora más: los baños son lugares de alto riesgo que deben ser limpiados y desinfectados profundamente y con frecuencia a lo largo de la jornada laboral.
Lo ideal sería pulverizar un producto viricida específico y homologado según norma UNE 14476, dejarlo actuar unos minutos y después limpiar con bayetas adecuadas, evitando usarlas de nuevo (hasta su adecuada desinfección).
«Los baños son ahora, más que nunca, lugares de alto riesgo que deben ser limpiados y desinfectados profundamente a lo largo de la jornada laboral»
Cuidado en los vestuarios
No todas las oficinas tienen vestuarios para empleados, pero sí numerosas industrias y comercios.
Desafortunadamente, también son zonas que suelen descuidarse por exceso de confianza. Las taquillas, generalmente hechas de acero, son superficies donde el virus puede permanecer largas horas y de ahí pasar a las manos de los empleados.
Además, en las circunstancias de cambio de ropa (tanto al entrar al trabajo como a la salida) es muy frecuente quitarse la mascarilla, precisamente para facilitar el que las prendas salgan con facilidad por el cuello.
Es también común en estos lugares el que los empleados se peinen o arreglen, tocándose sin querer las mucosas (nariz, ojos, boca…).
Lugares de descanso o comedor: alto riesgo
En algunas empresas (sobre todo pymes o en aquellas aisladas, donde no hay un restaurante cercano para comer o almorzar) la clásica máquina de vending o las comidas multitudinarias en el comedor se han cancelado, pero se han sustituido por algunas máquinas de café de cápsulas o turnos con pocos comensales.
No obstante, el riesgo sigue estando muy presente.
Debemos prestar especial atención a la higiene del microondas, de la propia máquina de café (recordemos que es tocada a diario por casi todas las personas de la oficina) y de nuestros propios utensilios de transporte de comida: tuppers, termos…
Tanto el cristal como el acero son superficies idóneas para la conservación del virus y, claro está, los manipulamos sin mascarilla a la hora de comer.
«El equipo de limpieza debe prestar a mil detalles: microondas, máquina de cápsulas de café, termos… Las superficies de acero y cristal son idoneas para la conservación del virus»
Desinfección muy frecuente del ascensor
Para mantener un ascensor libre de virus no hay otra alternativa que desinfectarlo con mucha frecuencia; sencillamente, porque en él conviven muchas personas en muy pocos metros. Y porque manipulan sus botones, espejos, conversan, tosen…
Además, recuerda que en este espacio la ventilación es prácticamente nula.
En la primera ola de la pandemia lo pudimos comprobar: en algunos de los municipios más afectados de España las infecciones en masa procedían no sólo del mismo barrio, sino de los mismos portales.
Por supuesto, si optas por las escaleras, toca lo menos posible los pasamanos, o aplica inmediatamente gel hidroalcohólico si lo haces.
Cómo no, incide mucho a tu proveedor de servicios de limpieza en cómo realiza su trabajo en estas zonas: exige un protocolo de acción detallado.
En Grupo Sherco hemos identificado desde el inicio de la pandemia a ascensores y pasamanos de oficinas como lugares de alto riesgo frente al Covid; por ello los limpiamos a conciencia con productos adecuados y homologados y tantas veces al día como consideremos, según establezcamos en nuestro plan previo de limpieza.
Esto variará en función del número y movimiento de personas que trabajen en la oficina, metros cuadrados, horas de la jornada laboral, etc.
Evita los corros de fumadores o los cafés de media mañana en grupo
Hace sólo unos meses eran la realidad habitual de todas las oficinas; ahora, sólo de algunas, afortunadamente.
Pues bien, es importante evitar estos grupos a toda costa.
No sólo resultaría fácil inhalar el virus si alguien es asintomático; es que también entre los trabajadores que bajan a la calle a veces se producen por descuido comportamientos peligrosos.
Tomar el ascensor juntos, pasarse algún cigarrillo o mechero o hablar sin distancia de seguridad y sin mascarillas son algunos de ellos.
Elimina la circulación de papeles
Durante la primera oleada de la pandemia, en marzo de 2020, algunas grandes empresas e instituciones detectaron que varios empleados de distintos departamentos –que se sentaban a distancias considerables- habían enfermado de Covid-19 al mismo tiempo.
Tras observar los protocolos de trabajo, llegaron a la conclusión de que eran compañeros que formaban parte de circuitos documentales.
Es decir, un primer empleado generaba e imprimía un documento (ojo, la impresora es otro lugar crítico de tu trabajo, cuya limpieza y desinfección deberías vigilar) y lo depositaba en la mesa de un segundo que, tras su revisión, lo llevaba a la de un tercero o cuarto para su aprobación. ¿Resultado? Una cadena de contagios.
Aunque los expertos no se ponen de acuerdo en establecer cuánto tiempo puede sobrevivir el SARS-CoV-2 en el papel, y hay quien dice que lo hace sólo tres horas, lo cierto es que es tiempo más que suficiente si hablamos de un patógeno tan infectivo. Así pues, corta de raíz esas cadenas de papeles innecesarias.
En Grupo Sherco llevamos desde 2001 limpiando e higienizando instalaciones de todo tipo: oficinas, colegios, hoteles, restaurantes, industrias, comercios…
Gracias a nuestra experiencia, podemos asegurar que unas instalaciones de trabajo limpias, sujetas a protocolos frecuentes de limpieza y con productos viricidas homologados (altamente eficaces) son sinónimo de estancias más seguras para los trabajadores, por lo que desciende el número de contagios de enfermedades víricas.
Comentarios recientes