Nada será igual tras la pandemia, eso pocos lo dudan… ¿Pero necesariamente será peor? En Grupo Sherco estamos imaginando cómo será el hotel urbano que demandarán los clientes tras el Covid, porque debemos estar preparados para dar servicio y volver a situarnos en puestos de cabeza. En nuestra opinión, el nuevo hotel urbano debería ofrecer mayor seguridad, un servicio más individualizado y especializado, y mayor calidad. ¿Tú qué opinas?
1-El hotel urbano deberá prestar atención a la seguridad sanitaria, y transmitirla al cliente.
Todo en el establecimiento debería estar impregnado de esa filosofía general de máxima seguridad.
Habitualmente, los servicios de limpieza eran discretos, casi invisibles; es decir, hasta ahora nadie mostraba al cliente sus protocolos de limpieza y desinfección.
Pero en el futuro, el viajero de negocios exigirá eficacia probada en estos dos aspectos fundamentales. El hotel que se adelante e informe de cómo cuida a su huésped en habitaciones e instalaciones comunes destacará sobre la competencia.
2-Las medidas de higiene permanecerán
Al igual que en los quirófanos el personal médico observa siempre unas medidas de higiene extremas (lavado de manos y brazos, ausencia de pulseras, mascarillas, gafas quirúrgicas…) es muy probable que los clientes miren con mejores ojos en el futuro a aquellos establecimientos hoteleros que incorporen para siempre los protocolos covid.
Limpieza y desinfección habitual de superficies más tocadas, como pomos, botones, mostradores de recepción, pantallas, displays, mesas y sillas en comedores… Despuntarán los que cuiden más la desinfección y descontaminación.
El SARS-CoV-2 pasará –o lograremos que sea menos letal- pero la experiencia del hombre del siglo XXI con su primera pandemia ha sido tan espeluznante que en el futuro se tomará muy en serio las amenazas víricas.
Por tanto, aquellos hoteles urbanos que visibilicen sus medidas higiénicas tendrán un mayor prestigio entre sus clientes.
El nuevo hotel urbano deberá ser muy flexible en su oferta de servicios complementarios y adelantarse a los miedos del viajero de negocios. Éste querrá estar tan seguro como en su propia casa y contar con las facilidades de trabajo de su oficina
3-El hotel, nuevo proveedor de servicios complementarios para el viajero
Es muy probable que el viajero de negocio post-covid confíe en su hotel como principal proveedor de servicios extra.
Frente a las actitudes precovid, cuando el viajero era más independiente y gestionaba su movilidad o sus salidas de ocio y/o gastronómicas, es muy probable que en los años venideros cambie y adopte una actitud más recelosa.
Y no sólo demandará alojamiento, sino también gastronomía de alto nivel dentro del propio hotel para reuniones con partners, así como movilidad con altas garantías de desinfección, o servicios de ocio exclusivos y reducidos (excursiones, visitas guiadas…).
Es decir, si el hotel es capaz de ganar la confianza del cliente, éste le encargará muchos más servicios extra.
Si el hotel urbano entiende las nuevas necesidades, encontrará buenas oportunidades de negocio. El viajero de negocios no buscará fuera del establecimiento hotelero si encuentra servicios de confianza al alcance de la mano: alta gastronomía, facilidades de conexión, apoyo informático, personal administrativo, vehículos con chófer con garantía de desinfección…
4-Servicios imaginativos y adaptados a los nuevos tiempos
El teletrabajo ha llegado para quedarse en los ámbitos laborales de muchos de nuestros clientes.
Por eso los días de ocio y trabajo se desdibujarán.
Un cliente urbano demandará desde una tarde de lunes en la piscina, con bebidas y picoteo, hasta un domingo completo de reuniones a través de videoconferencias en su habitación.
Debemos estar preparados para cualquiera de sus demandas.
¿Cómo podríamos facilitarle su vida?
Se nos ocurren algunas ideas: servicio de montaje de material audiovisual en las habitaciones (con pantallas grandes y micrófonos inalámbricos profesionales), asistencia informática inmediata, o bien salas multimedia con garantía de desinfección; todo ello con el fin de garantizar al cliente sus videoconferencias.
Asimismo, se podría ofrecer coffee o lunch breaks continuos (con el fin de que no se tengan que interrumpir las jornadas de trabajo para comer), personal de apoyo multilingüe (traductores, administrativos…), servicio médico online o presencial…
5-Mayor calidad, pero cuantificable
Porque la calidad no es un ente abstracto; se debe cuantificar y mostrar al cliente. Si se puede, con cifras.
Calidad es, por ejemplo, duplicar los servicios de desinfección y descontaminación, empleando para ello los últimos avances tecnológicos.
O aumentar las horas de formación del personal en protocolos sanitarios para fomentar esa actitud de “cuidado” hacia el cliente.
O hacer auditorías de limpieza en zonas críticas (baños, cocinas…) con mayor frecuencia.
Ponte en la piel del cliente: ¿no aumentaría tu confianza si al entrar en un hotel te informaran de que todas sus estancias han sido desinfectadas 3 horas antes? ¿Si te facilitaran servicios médicos inmediatos?
Adelantarse, en definitiva, a los miedos del viajero de negocios para que sienta que en su hotel urbano está más seguro que en casa.
Hasta aquí te hemos descrito algunas de las características que desde Grupo Sherco pensamos tendrá el hotel urbano postcovid.
¿Y tú, cómo te lo imaginas?
¿Qué crees que será determinante para que el turismo de negocios vuelva a renacer?
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